Hemos embarcado a la puesta del Sol, a esa hora comenzamos la navegación por el río Neva, -El barco ha zarpado de San Petersburgo a las 8 PM HL, se ha iniciado el viaje con la celebración una misa ortodoxa en la terraza de la popa a cargo de un pope y dos acólitos. Sobre la mesa que hace las veces de altar, había una patena baja y chata y encima una cruz, al lado una cubeta de metal con agua en su interior, un crucifijo de madera, un puñado de velas y una escobilla, ese es el material para el ritual que se nos viene encima.
Durante la ceremonia, cada uno de los asistentes teníamos que sujetar una vela fina y larga de esas que parecen de cera antigua. Toda la misa es cantada y lleva muchos santiamenes, el pope estaba todo el rato cantando y removiendo el agua de la cubeta con el crucifijo de madera como si fuera un cucharón.
-Al cabo del rato, cuando el agua estaba bien removida ha metido la escobilla y ha empezado a rociarnos a todos. – ¡no veas tu el remojón que nos ha pegado!
Aún no he podido contar los que somos, pero a ojo, seremos entre 150 y 180 personas, de ellas 30 son americanos y el resto rusos.
Esta mañana del domingo, he tenido una entrevista para la revista Urania, estaban, Alexander, mi traductor inseparable, la mujer que me hacía la entrevista, un astrólogo ruso que he deducido que es la pareja sentimental de Irina, la organizadora del evento y Vladimir. Les he contado lo que he querido, les he dicho que en España estamos construyendo un puente entre la astrología del pasado y la del futuro, les he hablado de las traducciones, de las Escuelas y del trabajo de los armónicos, les he hecho ver como funciona el programa de Miguel y resulta que Vladimir ya sabe manejarlo y que le gusta mucho el tema. Se han interesado mucho en saber cómo llevamos el asunto de la formación y que perspectivas o proyectos futuros tenemos, les he contado un poco cómo es la realidad y también les he comentado el proyecto utópico de la Universidad latinoamericana, que ya en los años 90 llevaba en mi mente. Creo que ha sido una entrevista interesante y muy amena.
En este momento no se exactamente donde estoy, desde mi ventana se ve la orilla del río, el barco navega lentamente, siento y observo como se desliza por un amplio río, tres veces más ancho que el Ebro cuando pasa por Amposta. Las orillas del río están cubiertas por un espesa vegetación compuesta, en su mayor parte, por coníferas que parecen abetos finos y alargados, entre los que se intercalan algunos árboles caducifolios con hojas amarillas, ocres y anaranjadas. Aquí el otoño ya está muy avanzado.
Pasado el mediodía cambia el paisaje, ahora empiezan a aparecer casitas de madera pintadas de colores. Casi todas tienen la misma estructura, son de dos plantas y siempre miran al río. En la planta baja se ven tres ventanas cuadradas con cristales, también a cuadros y en la planta alta, que siempre es un triángulo que se forma con el tejado, se aprecia una sola ventana, casi todas son iguales, tres ventanas bajo y una arriba. Unas están pintadas de color verde, otras rojo, otras de color azul, otras grises, otras marrones y hay algunas bicolores, verde la planta baja y azul la alta, verde la baja y amarillo la alta, pero ninguna blanca.
Al parecer navegamos por el río Svir que conecta el lago Ladoga con el Onega al cual nos dirigimos. Me he enterado que la niebla ha impedido la navegación y que vamos con retraso, teníamos que llegar a las cuatro de la tarde a la Isla de Kizhi, al norte del lago Onega. Se trata de una isla estrecha y alargada – seis kilómetros de larga por uno de ancha – donde se conservaron los rituales de los chamanes mogoles durante mucho tiempo y ahora se encuentra la Catedral de la Transfiguración.
He observado que aquí son muy devotos de la Transfiguración, parece que lo que más les atrae de la doctrina cristiana es el renacimiento después de la muerte o por lo menos es el motivo al que otorgan más importancia………
He visto pasar a Vladimir por la ventana. – Vladimir es profesor de matemáticas en la Universidad de Moscú, de signo solar es Sagitario, tiene la Luna en Aries, está comprometido con la Astrología y es creador de un programa de astrología muy popular en Rusia. ¿algún parecido con alguien ?
Ahora el barco está entrando por un canal que nos lleva a una esclusa. Cierran los enormes portalones de hierro y el agua empieza a subir de nivel, con el agua sube el barco y poco a poco, mientras dura la comida, el barco sube más de seis metros. Nos hemos colocado a nivel de lago Onega, entramos en el lago y nos avisan por la megafonía que no podremos visitar la isla de Kizhi a causa del retraso ocasionado por la niebla.
Por la noche he asistido, en el salón de Música del barco, a un concierto de música de autor, donde me he encontrado a una cantante moderna rusa que se llama Verónica Dolina, pertrechada de un instrumento muy parecido a una guitarra, yo diría que es una guitarra pero con algún cambio en la forma exterior, pues es más cuadrada que la guitarra española, pero tiene igualmente seis cuerdas. La artista en cuestión canta canciones tipo protesta, de las que no he entendido nada y la guitarra la toca mucho peor que mi amigo Javier, me recordaba a mi amiga Remeditos a principio de los sesenta. Probablemente la señora tendrá su mérito por el contenido de las letras, porque por tocar la guitarra es imposible. A veces parecía que estaba rascándose la barriga y otras que tenía problemas de urticaria, pero en ningún momento le he visto mucho futuro como instrumentista de guitarra y, como cantante, supongo que aquí tendrá su encanto, pero donde no hablen ruso lo tiene muy difícil.
El lunes después de la comida entramos en el lago Blanco. Justo antes, por la mañana, de 12 a 13 :30, he tendido mi primera intervención en este octavo Congreso Internacional de Urania, he hablado sobre los diferentes apartados de la astrología tradicional hispana y me he centrado en el tema de las Elecciones. En los días anteriores se han tratado temas de simbología, psicología y otros menesteres.
El hermano Maurus Allen, sub prior del Sagrado Monasterio de la Orden Benedictina ha hablado sobre el simbolismo de San Juan. Vladimir Makhnach, profesor del Instituto de Arquitectura de Moscú, sobre Simbología rusa. Mikhail Sado, profesor de hebreo en la Academia Ortodoxa de San Petersburgo sobre el simbolismo asirio. Peggy Rubin , directora del Houston´s Mystery School, sobre el Teatro Sagrado. Laura Dodson, terapeuta analista jungiana, ha realizado un Maraton de psicodramas. Natalya Tumaschkova, terapeuta Gelstalt sobre la literatura cristiana. Tatiana Rebeko, psicóloga analista, sobre el Prototipo de Fuego. Elena Lopokhina, directora del Traning Institute, sobre el Sociodrama. Irina Birjukova, presidenta de la asociación rusa de Danza terapia, sobre los cinco ritmos del Universo. Y luego me ha tocado a mi y les he hablado de la astrología tradicional española, presentándola como una botella de Vodka que no se bebe de un trago, si no a vasitos Les he explicado un poco los diferentes apartados de nuestra astrología y al final les he mostrado cómo se utiliza la astrología de la Elecciones..
– En mi charla estaba sentado en un rincón el pope ortodoxo -que parece que es el director espiritual de este encuentro- mirando con cara de buscar algo censurable. En un momento he tenido la ocurrencia de decir que, para la inauguración de cualquier negocio, casa, barco o similar, además de elegir el momento adecuado, conviene buscar a un buen padre religioso que la bendiga. A partir de ese momento, le ha cambiado la cara al pope y parece que lo tengo ganado para la causa.
Al anochecer llegamos al pueblo de Goristy que se encuentra a las orillas del Lago Blanco. Es un pequeño poblado de casas de madera, con la misma estructura que las casitas que había visto anteriormente, tres ventanas en la planta de abajo y una arriba, unas de color verde, otras azul y otras marrones.
Después de la cena y en el mismo salón de ayer, he asistido a un concierto de cámara a cargo de dos músicos reconocidos ; Krzysztof Blezien – que es de origen polaco, ha vivido en Granada y en Motevideo y habla un español muy correcto- que tocaba el violín de manera impecable y un señor mayor al piano que se llama Mikhail Voskresensky que tambien lo hacía muy bien. Han tocado obras de Mozard y de otras de autores rusos. Estaba muy bien, pero cuando ya llevaban dos horas y media tocando, no he podido aguantar más -no por la música, si no por las sillas que son muy duras y metálicas y se me estaba clavando el trasero en el asiento o al revés.-
La única anécdota divertida ha sido que aquí no se aplaude nunca en los intervalos de las obras, pero los americanos, a cada intervalo aplaudían, entonces se levantaba una rusa de la primera fila y les decía, con las manos en al alto y meneando la cabeza, que se callaran. Luego cuando venía el final de la obra, los rusos aplaudían y los americanos se quedaban esperando a ver si podían aplaudir. La mujer de la primera fila, se levantaba de nuevo, les meneaba la cabeza afirmativamente, y los americanos aplaudían. En la siguiente obra, otra vez lo mismo. Los americanos creían que ya tenían permiso para aplaudir y aplaudían en el primer intervalo. La señora de la primera fila se levantaba y les movía la cabeza en sentido negativo, para que callaran y así en todas las obras. Los pobres americanos ya no sabían cuando tenían que aplaudir y cuando no, al final se han ido uno a uno y detrás de ellos me he escapado yo.
Justo antes de irme a dormir, me he tropezado por el pasillo central del barco con el pope, un hombre más o menos de mi edad pero de tamaño doble que el mío, barba enorme, corpachón fornido, vientre abultado, ojos azules grandes, nariz acabada en punta roma y labios carnosos. Minutos antes acabada de liberarme de una astróloga rusa de cuerpo voluptuoso que me persigue desde el año pasado. Al parecer la rusa y el pope tienen una amistad personal e intima, pues él la vigila constantemente, no sé si es que es el guardián de la castidad del buque o es que está liado con ella, por si acaso he procurado apartarme todo lo posible.
Con el pope, estaba Alexandre, mi traductor, y hemos tenido una conversación que ha empezado por el agradecimiento del pope por mis palabras en la conferencia sobre la astrología eleccional cuando decía que además de elegir un buen momento es conveniente proceder a la bendición por parte de un padre religioso. Tal y cómo pensaba, esa corta frase había calado en el pope, pero al mismo tiempo me ha parecido percibir una nota de agradecimiento por mi adusto, casto y respetuoso trato con la rusa, de la que cada vez tengo menos dudas, que el pope está enamorado. Hemos hablado sobre el celibato que aquí no existe, pues un pope ortodoxo puede tener relaciones sexuales como cualquier laico, le he manifestado mi respetos y me he ido a dormir.
Por la mañana del martes, hemos realizado una visita cultural y nos hemos desplazado a siete kilómetros del embarcadero, donde se levanta el Monasterio de San Cirilo que data de 1300 y poco. Pero este San Cirilo no tiene nada que ver con el inventor de la lengua cirílica. A este Cirilo, se le apareció la Virgen, en Moscú, siendo una autoridad eclesiástica y se vino hasta este lugar para hacerse un cenobio en forma de cueva, pero como el personaje era muy conocido y popular, se le vinieron detrás los discípulos y detrás de los discípulos, medio ejército, así que construyeron un fuerte gigantesco y dentro del fuerte o kremlin -así se les llama a las fortificaciones aquí- se levantó el monasterio y varias Iglesias dedicadas a la Virgen de la Asunción.
La morada del prior se ha transformado en museo donde se exponen todos los iconos que se han podido salvar de las iglesias. De estos iconos me han llamado la atención, varios cuadros; por un lado un cuadro de Cristo transfigurado, envuelto en la mortaja blanca y colocado sobre una estrella de seis puntas, repitiendo el diseño que he visto en las islas de Vallan, y luego tres representaciones de la Santísima Trinidad. Dos de ellas eran la versión del Antiguo Testamento y estaba representado por tres ángeles con una especie de altar en medio y otra de ellas, considerara herética, se representa a la trinidad con un dios padre, muy parecido a un Zeus-Júpiter, que sobre el pecho tiene una paloma blanca encerrada en un círculo plateado y sobre el regazo, el Niño Jesús. De todos ellos he tomado fotografías, aunque estaba prohibido. -Está claro que de una manera u otra, siempre me toca transgredir.
En la tarde del martes, he asistido a la conferencia de Vladimir que ha tratado sobre la alimentación y las dietas. El tema lo basaba en la Luna, el armónico 12 o las dodecatemorias -donde cada signo se divide en doce partes iguales y cada una de ellas se asignan a los doce signos zodiacales de Aries a Piscis. Cada dos grados y medio se corresponden con un signo- y además consideraba al regente de la Luna y el signo o el estado en que se encuentra. El caso es que si la Luna recibe un mal aspecto de un planeta, significa que alimento que se corresponde con la dodecatemoria donde está ese planeta que daña a la Luna, es un alimento dañino, tóxico o inadecuado para la salud.
Con estos elementos combinaba el tipo de alimentación adecuado. Por ejemplo; el signo de Cáncer lo asocia con los lácteos -nosotros también- pero al añadir las dodecatemorias, los lácteos quedan más definidos, pues si la Luna está en la dodecatemoria de Escorpio, pueden ser los lácteos en forma de yougurt. Otro ejemplo que me ha gustado es el de la ultima dodecatemoria de Virgo que tiene un matiz Piscis. Por Virgo, cereales como el arroz y por la última dodecatemoria, peces. Así que la paella de marisco es de la última dodecatemoria de Virgo.
En la parte final de su exposición, Vladimir ha hablado sobre las gemas como elementos para abrir estrellas que formen buen aspecto con la Luna y de esa manera mejorar las funciones de la Luna y facilitar la alimentación, citándo mi trabajo de las gemas. – Parece que aquí se ha asimilado muy rápidamente lo de las gemas y todo lo que cuento, pues en la conferencia anterior también me ha nombrado una rusa tres o cuatro veces a colación de las elecciones.
Navegando por el Volga llegamos hasta el pueblo de Uglich. Atraca el buque y visitamos la ciudad con sus variados templos ortodoxos. En primer lugar he contemplado la Catedral de la Trasfiguración. -Aquí la imagen de Cristo apenas se ve crucificado, este es un fenómeno que he observado en todas las iglesias. Cristo siempre aparece transfigurado, renacido o ascendiendo al cielo y muy pocas veces está en la cruz. Creo que es debido a que la cruz de los ortodoxos tiene una traba más y además está doblada hacia un lado, de tal manera que debe ser una cruz muy incómoda para estar todo el tiempo clavado y por eso lo presentan casi siempre descrucificado-
Las plantas de las iglesias grandes y las de los salones imperiales, me parecen del mismo tamaño y forma rectangular, vienen a tener unos cien metros cuadrados de planta, cambia la decoración y los techos. En esta catedral los techos son abovedados y muy altos con frescos en todos los lugares. En la pared central, la que equivale al altar se alza una especie de entramado sobre el que se han subido cinco monjes y nos han cantado unos cantos muy especiales, a medio camino entre el canto gregoriano y los Coros de Nabuco, ha sido entrar y ponerse los monjes a cantar.
Luego he visitado una hermosisíma iglesia de color de rosa con las cúpulas azules llenas de estrellas doradas, a cuyas escaleras fue asesinado el príncipe Demetrio, hijo de Ivan el Terrible, en el siglo XVI.
La iglesia tiene una escalera principal, una especie de atrio, un salón intermedio y luego la planta cuadrada de la iglesia. En el salón intermedio está representado el génesis, con varios pasajes de Adan y Eva, en dos de ellos aparecen desnudos integrales. Me ha dicho el pope – que todo el rato de esa visita ha estado a mi lado- que estas son la únicas pinturas de desnudo integral de Rusia. -Se sabe que los ruso/as son muy comedidos y que apenas se tocan. En caso de besar por cortesía, sólo se da un beso y si se baila con una rusa, hay que hacerlo a distancia, como en España de los cincuenta. Les he metido unos pellizquitos a algunas, para ver que cara ponían y parecía que se quedaban como de piedra, aquí no están acostumbradas a tomarse ciertas libertades-.
De ese salón intermedio, no me han llamado la atención los desnudos, eso ha sido cosa del pope, que se ha visto a si mismo mirándolos y se le ha ocurrido contármelo para despistar. -Se ve que aquí los popes no tienen acceso al Play Boy y no han pasado por el sufrimiento de un servidor, de ver cientos de cuerpos de mujer desnudos en las playas de Benidorm y otros lugares de nudismo. ¡Claro! como hace tanto frío, a ver quién es el guapo que se desnuda.
-Lo que más me ha llamado la atención han sido varias representaciones de Dios Padre. Habían siete cuadros en los que en seis, Dios estaba como bailando la danza sufi. En todos ellos estaba danzando formando una alef, – la mano derecha con la palma abierta, como recogiendo de arriba, del cielo y la mano izquierda con la palma hacia abajo, como depositando sobre la tierra. El pope me ha explicado que se representaba a la creación, que cada uno de los cuadros eran uno de los días de la creación. En el primero está bailando y creando la luz, en el siguiente, el cielo y la tierra, luego el Sol la Luna y las estrellas, las plantas, los animales y el ser humano. En el techo está la séptima representación donde Dios Padre está sentado, rodeado por veinticuatro cabezas de ángeles que tienen seis alas cada uno y simboliza el séptimo día en que Dios está sentado en su trono observando su creación.
En un lado de la estancia había otro cuadro representando al Espíritu Santo saliendo de un cielo azul que estaba encerrado en una forma dorada y ovalada. – Al pope se le ha ido el pensamiento, Dios sabe donde y me ha preguntado si no me parecía a mi que el Espíritu Santo estaba saliendo de una nave extraterrestre. Le he mirado poniendo cara de tonto, le he sonreído y he cambiado de tema.
-El salón del interior estaba centrado en el Espiritu Santo, todo el muro frontal lleno de iconos y en el centro una paloma dorada de la emanan treinta rayos, también dorados, que parecen dar luz a todo el muro. En un rincón a la izquierda de la entrada, hay una campana de unos quinientos kilos colgando a baja altura. He preguntado que hacía esa campana allí y el pope me ha contado que esa campana estaba castigada, que la deportaron a Siberia en el siglo XVII por no tocar las campanadas cuando asesinaron al príncipe Demetrio, dice que le quintaron el péndulo y que la condenaron a cuatrocientos años de destierro en Siberia. Luego la trajeron de nuevo aquí, pero está en un rincón castigada. – Esto de deportar a Siberia son cosas típicas de los rusos-
El exterior son las orillas del Volga, que aquí tiene una amplitud de unos trescientos metros, en la ribera hay una larga alameda, pero en vez de álamos, son abedules enormes de más de treinta metros de altura, con sus troncos blancos y las manchas oscuras parecidas a la piel de un caballo blanco con lunares negros y unas coníferas parecidas un poco a los cipreses pero también muy grandes.
Entre la alameda se ven largos parterres de flores de caléndulas de colores amarillos y anaranjados y de otras flores de color morado, otras azules o otras lila que forman un fuerte contraste con el verde. Todo está muy limpio y bien cuidado, pero hace un frío que pela, de nuevo ha bajado la temperatura, aquí hace mucho más frío que en las islas Valaam que están mil kilómetros al norte.
Hoy, en la comida, casi devuelvo, no había hablado de la comida porque es un tema del cual prefiero olvidarme para no padecer, pero en algún momento tengo que hablar de ello y hoy es el mejor día porque se repite el menú de primer día y se reinicia el ciclo nauseabundo del menú del crucero. De primero siempre unas verduras frias de bote: trocitos de patata de bote, de zanahoria de bote y de remolacha hervida de bote, dos lonchas cortadas a canalitos de pepino crudo, dos pedacitos de tomate mugriento, tres ojas de perejil una hoja de verde parecido a la lechuga, una cucharadita de mayonesa clara y unos pedacitos de arenque crudo. De segundo sopa de color roja oscura, de col y remolacha con algún trocito de cadáver medio flotando y de tercero una especie de pelota de carne picada de mamut siberiano sobre una inmunda patata y una salsa blanca de olor repulsivo por encima.
El ritmo de comida siempre es el mismo y consiste en tres platos, uno de verduras frias con pescado crudo, sopa, nauseabunda sopa de remolacha, sopa de col, sopa de patata ¡argghh ! de patata es horrible, la patata está en todas partes.
Luego siempre hay carne o pescado, la carne es o picada o a trocitos, nunca te dejan analizar que clase de bicho te estás comiendo y de pescado arenque o salmón- La verdad es que el salmón no está mal, creo que es lo que más me ha gustado. ¡Bueno ! y el caviar, pero el caviar a sido visto y no visto, lo probé en el intervalo del teatro de San Peterbusgo, caviar rojo y caviar negro y luego en la recepción del barco, que nos dieron un platito con tres crepes y una tacita de caviar rojo del tamaño de medio guisante, eso estaba bastante bueno, pero no lo he vuelto a probar. El vino y la cerveza rusa completamente impeorable y el champañ basta decir que lleva el tapón plástico. Aquí la única bebida verdaderamente buena es el vodka. Te tomas una copita y no te enteras, luego te tomas otra y a la tercera…..pillas un colocón de cuidado.
Hoy no he podido más con la comida, he cortado con el tenedor un extremo de la cochambrosa pelota de carne le he añadido un poco de catsup que he pillado de la mesa de los americanos y me lo he metido en la boca y argggh…. horrible, era horrible, casi me dan arcadas. No puedo comer. Del primer plato he picado un poquito de zanahoria, de la sopa he tomado dos cucharaditas y de la pelota de carne un bocado. Hoy he comido más que otros días. Estoy alimentándome bien porque ahora viene lo peor, pues mientras estoy en el barco aquí se comen manjares, cuando desembarque en Moscú lo tendré más crudo, allí no hay comida, pasan más hambre que los perrito pequeños, aún no hay restaurantes, todo es increíblemente cutre, el comunismo ha dejado miseria y más miseria.
Tengo la Luna en Leo, en la dodecatemoria de Virgo formando un trigono con Mercurio, un sextil con Neptuno y otro con Venus. Eso significa que mi me gustan las gambas, las gambas herviditas que llamamos quisquillas, las gambas rojas a la plancha y el arroz con gambas que hace mi hijo en el restaurante del puerto. También me gusto mucho el arroz con gambas de Rio de Janeiro, en fin, que a mi lo que me gusta son las gambas y el arroz y además los dulces, bueno me gustan los dulces pero no tanto como a Miguel. Cuando vuelva a casa me voy a comer unas gambas a la plancha y arroz con gambas acompañado de un Marqués de Cáceres de dos años y de postre una crema catalana. -El que no se consuela es porque no sabe.
Por la tarde del miércoles he expuesto tres trabajos de astrología tradicional. Mi intervención ha durado tres horas con dos pausas de cinco minutos. Ha sido un marathón de astrología clásica. Primero les he contado un poco sobre Al-andalus de finales del primer milenio, les he hablado de Córdoba, de Granada, de Toledo y de Sevilla, les he contado lo de la Escuela de Traductores, la antigua de Córdoba, la de Toledo y la de Sirventa. Después de hacer una introducción histórica y nombrar los libros de Ben Ragel, Ben Ezra y otros he empezado con las fardarias. La verdad es que me ha quedado bordado, pues el Guionista es benéfico conmigo y me otorga el don de la oportunidad.
– Les he hablado de las fardarias de 75 años que se usan para conocer el estado del desarrollo de un pais. Me ha venido perfecto porque en Rusia se han cumplido esos 75 años desde la revolución del 17 hasta el 92. Les ha encantado, han encontrado una perfecta sincronización con el tiempo del comunismo ruso que ha dejado al países en estos años 90 en la más asombrosa de las miserias. Luego he hablado de las Moradas de la Luna con su interpretación para astrología electiva, me consta que también les ha gustado y por último les he hablado de las Cuartas del año, para saber el estado del gobernante, el estado del pueblo, el estado del producto interior bruto y el estado del ejercito, he dado ejemplos para Rusia levantando las cartas para Moscú desde la primera cuarta de este año hasta la primera cuarta del año que viene.
Creo que hay quedado todo extremadamente correcto, el problema ha surgido al final de la exposición, cuando todos querían hacerse una foto conmigo, como no cabíamos todos en la barandilla del barco, han estado pegándose empujones como niños y casi me tiran por la borda.
Sigo navegando por el Volga, ahora se observa uno de esos atardeceres magníficos que son difíciles de describir. El agua del rio esta absolutamente calmada y navegamos a 14 kilómetros por hora. En la rivera ya no hay árboles, es todo como una amplia y verde pradera donde hecho a faltar el ganado. Al fondo, sobre el horizonte rojizo, se une el cielo con la tierra sin aparecer ninguna montaña, esto es como la Mancha en primavera pero con río por enmedio y sin ovejas ni cabras, ni vacas ni nada, sólo el Volga y el llano verde que se pierde en el horizonte.