La influencia astrológica de la combinación entre Mercurio y Plutón formando oposición se puede percibir, en las personas que la tienen, como un tipo de tensión nerviosa que condiciona su manera de hablar, su forma de decir las cosas, incluso su voz. Suelen ser personas que tienen una mente muy penetrante, y una forma muy especial de decir las cosas, tienden a colocarse en lugar de la otra persona, de tal manera que pueden percibir por anticipado la reacción de los demás.
La oposición de Mercurio a Plutón deja su huella profunda en la manera de expresarse, que a veces puede llegar a extremos muy especiales como era caso exagerado de Stephen Hawking, el científico ateo al que el ·Guionista· tuvo castigado en su sillita de ruedas, por descreído.
Ese Mercurio frente a Plutón también puede tener una voz emocionante o penetrante como era otro caso exagerado de la cantante francesa Edith Piaff.
Esta influencia tensa los hace discutidores y polémicos, siempre encuentran un argumento para rebatir las ideas de los demás y siempre quieren tener la última palabra o dar la última batalla, como eran los casos extremados de Patton o Rommel, ambos tenían esta oposición de Mercurio con Plutón.
La influencia de la oposición les hace sentir la necesidad de tener a alguien sobre quien canalizar esta fuente de energía mental, que a la larga se vuelve en contra de ellos creándoles conflictos y discordias que les colocan en manos de otros y les hace sentirse con las manos atadas.
Algo así debió sentir George Harrison, uno de los componentes de grupo de los Beatles, que siempre fue un poco arrinconado y hacía unos falsetes con la voz muy peculiares. En las personas normales, además de tener un modo peculiar de hablar, falsetes incluidos, a veces se da el hecho de no llevarse bien con un hermano, incluso de ignorarse mutuamente.
