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Aromas profundos, raíces, musgos, rizomas y helechos. Perfumes de Saturna; fragancias enloquecedoras.

En lo profundo del bosque húmedo se originan aromas muy especiales, fragancias profundas y evocadoras que dan la nota de fondo de los mejores perfumes. -Cuando todas las esencias olorosas se han evaporado, queda la nota fondo y el fijador, el olor que más perdura del perfume, el más resistente, esos son los aromas de Saturno. -Para que nos hagamos una idea de la resistencia de estos aromas baste recordar lo que nos huelen los dedos después de cortar ajos o cebollas y lo que tarda en desaparecer el olor, así de intensos son los aromas de Saturno, para que se entienda.

Este grupo de fragancias olorosas lo componen los aromas procedentes de las raíces vegetales como el iris o el vetiver, o los vegetales del fondo del bosque como son los helechos y los musgos.

En su conjunto representan las notas de olor a bosque profundo y fragante, forman la nota de fondo que se mantiene después de que los demás aromas han abandonado el perfume.

Representan la parte más sólida de los perfumes, son los aromas que se extraen de debajo de la tierra o del interior de los bosques, son las fragancias de tonos fríos y atrayentes más alejados de la luz y quizás los aromas más sorprendentes.

El musgo, el helecho, (fouguere), el vetiver o el Iris florentino desprenden uno aromas intensos, evodocares, frios y profundos que penetran en el alma despertando antiguos recuerdos que yacen en el olvido. -El secreto de los aromas de esta gama está oculto tras sus fragancias.

Detrás del aroma del iris florentino o del helecho, se oculta un poderoso agente natural que estimula y rejuvenece el ánimo, pues al igual que en la rosa y el azahar, estas esencias aromáticas contienen una substancia muy especial, de la que hablaré en otro momento, que actúa removiendo la primera memoria de sexualidad.

La mayor parte de los aromas de esta gama forman parte de los perfumes femeninos, pero hay otros que son masculinos como el musgo de encina que se utiliza mucho en los perfumes varoniles. Para identificar el olor del musgo de encina, basta cerrar los ojos y recordar el olor de la loción de Varón Dandy que se ponían los hombres antiguamente después del afeitado.

Mientras que el musgo, el helecho y especialmente el Iris, forman parte de los perfumes de alta gama femenina, son los exquisitos perfumes que huelen a cualquier cosa buena menos a aeropuerto, porque son frescos, profundos y atrayentes y hacen, a la mujer que los lleva, absolutamente atractiva, deseable y enloquecedora para los hombres que entran en la esfera de su influencia, estos eran los perfumes que usaban las mujeres de la saga de las Médeci.

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