No he podido irme de vacaciones a Mallorca, la pandemia está haciendo estragos, así no da gust0 ir tumbarse al sol. -Vuelvo a lo mio no hay descanso y si mucha incertidumbre social, esencialmente en El Perú y en La Habana, donde todo parece indicar que están sincronizados con el reloj del ciclo de Saturno y Neptuno, un artefacto medidor del tiempo en el que todo se mueve a una velocidad de un grado cada 36 días.
El presente es muy confuso, hay una cortina de humo político que nos impide saber la verdad de lo que está sucediendo, tanto en Lima como en La Habana. Y lo que es peor, hay un ambiente turbio que no nos permite ver con claridad lo que viene en el próximo futuro.
Voy a abrir la archiconocida Caja de Pandora, donde el dios cojo guardó todo lo que hay ahí dentro, y están «todos los males del mundo», además de los relojes mágicos, la alfombra que los acompaña, y sobre todo la «esperanza».
Abro la caja del dios cojo, y cojo el reloj de ciclo de Saturno y Neptuno que inció su andadura en 1989 y terminará en 2026. Aún le quedan 5 años de vida.
Abro la tapa del reloj, y como si hubiera un airbag se despliega la alfombra mágica que nos permite viajar por el tiempo cómodamente. Ya que está mal lo de viajar por el espacio, nos moveremos por el tiempo, el que quiera que suba, la capacidad es ilimitada. Ahora, eso sí, las señoras más cargaditas de kilos, al centro y los flacos y las flacas o los flecos de la alfombra, con los pies colgando al viento, por favor.
Llevo un rato largo estudiando la carta del cielo del ciclo de Saturno y Neptuno para La Habana, con la finalidad de saber que es lo que tiene de diferente esa carta de La Habana comparada con la de los demás países del mundo y para ello he tenido que recurrir a analizar los Partes Arábigos, que es lo que hace que una carta del mismo cielo sea difrerente para cada país.
Al final lo he encontrado, resulta que en la carta del cielo de ciclo calculado para La Habana, el Parte de la Expansión Social está formando conjunción con el Sol, eso es único en el mundo, es super especial, extraordinario. -Piensa que el Parte arábigo de la Expansión Social, se extrae del arco que separa a Júpiter de la Luna y luego se añade al Ascendente. La clave es que el Parte está sujeto al Ascendente, y técnicamente señala que cuando el atacir de Júpiter llega al lugar de la Luna, el atacir del Ascendente estará señalando el lugar donde está el Parte- En esta especial ocasión el Parte arábigo de la Expansión Social está justo sobre el mismo grado que el Sol.
¿Y cómo se interpreta esto?
-Muy fácil. -Usando la única regla de la interpetación de los atacires que dice que: Los planetas y los Partes escenifican su influencia cuando les llega el atacir del Ascendente.
Vamos a poner el reloj y marcha y que nos lleve al día en que el atacir del Ascendente llega al Parte de la Expansión Social que está junto al Sol, y además, en ese mismo momento, como no puede ser de otra manera, el atacir de Júpiter llega hasta el mismo grado y minuto que la Luna.
Hemos llegado al 17 de septiembre 2021, sobrevolamos La Habana, hay muchas nubes, pero se escucha mucho gentío. Analicemos hijos mios.
El atacir de Júpiter que viene de la Casa VII del signo de Cáncer, donde tiene su exaltación y al mismo tiempo está «dispositado» por la Luna, que es la regente del signo, llega al lugar de la Luna, algo así como cuando un padre rico visita a su hija -No se trata de un Júpiter cualquiera, sino que arrastra consigo mucha riqueza y prosperidad para repartir.
-Si la Luna fuera un limón y le apretásemos con una madera ¿Que saldría? -Zumo de limón. Pero la Luna no es un limón sino que es el pueblo cubano que se ha liberado de algo, no se sabe bien de qué, pero todo da para pensar que ahí abajo están celebrando el final del bloqueo, si lo hubiera. Llegan las inversiones a montones, el pueblo cubano empieza a engordar.
Oiga don Tito ¿Esta usted viendo visiones? -Si, más que ver imagino, y puestos a imaginar imagino que todo va a cambiar en Cuba para mejorar, para mayor libertad y que les llegue la prosperidad. Todo ese ajetreo que se escucha ahí abajo eso es lo que me da para imaginar. La verdad no existe.
Volvemos a casa a merendar. Otro dia más