Podemos imaginar a Mercurio como a un picapleitos y a Júpiter como a a un juez en su estrado. -Cuando Mercurio está fomando cuadratura con Júpiter, es algo parecido, suelen ser personas que dicen, hablen o se expresan dándole muchas vueltas al mismo asunto, cambian de ideas y opiniones de manera exagerada y suelen estar sujetas a un excesivo consumo de energía mental.
El exagerado derroche de energía mental puede acabar por agotarles y hacerles padecer épocas de estress, aunque muchas veces acaban por agotar a los demás. Muchos de los tienen este aspecto se ven obligados a hablar otro idioma o hablan de una manera que no hay forma de entenderse con ellos ni de llegar a acuerdos lógicos, se enervan con una facilidad extraordinaria, cualquier negocio con ellos puede quedarse a medias, sin acabar porque cambian de ideas o de parecer en el último momento. Imposible realizar tareas intelectuales junto a ellos, lo cambian todo, trastocan la información, dicen las cosas de manera extremadamente complicada o bien su mente se altera y se confunde con cierta facilidad, sin que ello merme su capacidad intelectual o su inteligencia, pues generalmente parecen ser personas más inteligentes, mas informadas o con más experiencia que la mayoría de la gente.
Cuando esta potente energía se canaliza a traves de la escritura, entonces salen escelentes escritores como Pablo Neruda o Vargas Llosa. Si la fueza deriva hacia el comercio o los negocios, entonces salen grandes empresarios como Amacio Ortega. Ahora bien, cuando la cuadratura de Mercuio con Júpiter opera a través de personas que se dedican a la política, entonces es cuando se nota más lo negativo del aspecto. Son personas que en sus exageradas mentes de Mercurio, bullen ideas contrarias a la libertad personal de Júpiter.
Hay políticos dañinos que con sus ideas rompen con la vida calmada de sus habitantes y desarrollan una anólala tendencia de justicia solcial perjudicial para quienes pretender defender. Un caso exagerado es el de Stalin, que el solito sin ayuda de nadie dejó morir de hambre a más de 6.000.000 de rusos. Menos exagerado el de Diaz Canel, que no se le mueren de hambre, pero los matiene bien delgaditos. En la misma líena de adelgazar porhabre a su pueblo está Nicolas Maduro que también tiene este aspecto, y Gustavo Petro de Colombia, que menos mal que no le han dejado imponer sus ideas, y también Pablo Iglesias, recientemente defenestrado políticamente, pero que ahí está, y si lo dejan lo estropea todo con su sentido de la justicia exagerado. Todos son del mismo pelaje, piquitos de oro, buenos escrotores, listos como ellos solos, pero con un grado de perversión notable.