El máximo dictado de la Astrología Social reza que «los juicios generales anulan los particulares», es decir, que los cielos astrológicos de las naciones y pueblos, del mismo modo que las cartas de los gobernantes determinan el destino de todos. No hay carta personal que valga, ni porque digas que «muy espiritual», «más evolucionado» o el simio más alzado de tu círculo social. Todos vamos en el mismo barco.
Para estudiar las influencias celestes globales contamos con una serie de relojes astrales de distinta duración. Los antiguos consideraban cuatro puertas principales anuales además de ciclos planetarios.
La primera puerta se estudió con el Cero de Aries con duración de un año entre una primavera y otra en el hemisferio norte y de otoño a otoño en el hemisferio sur. Ahora, se apertura la Segunda Puerta Anual, el Reloj Social Cero de Cáncer con vigencia de verano a verano en el hemisferio norte y de invierno a invierno en el hemisferio sur. Se utiliza desde muy antiguo para conocer el estado general de la justicia social, del pueblo y sus decisiones.
Gracias al trabajo de Tito Macia y Miguel García Fernández es que podemos construir en un instante el reloj 0 de Cáncer en esta ocasión para México.
¿Cuál es el planeta regente de Cáncer? La Luna, muy bien. Procedemos a ubicarla en el signo de Escorpio donde tiene su «Caída» y en la Casa IX donde tiene su «Tristeza». Tecnicismos que usamos los astrólogos neoclásicos para saber si un planeta escenificará su influencia de manera armónica o inarmónica. Y no hace falta ser un erudito en Astrología para saber cómo se halla la Luna en esta carta.
En la primera imagen, si hacemos un esfuerzo para observar los diálogos que establecen los planetas es casi tarea imposible, labor de «esoteristas» o de arqueólogos descifrando jeroglíficos.
Es mejor observar primeramente la segunda imagen que incorpora el diálogo de los aspectos mayores comprendidos entre los siete planetas clásicos y vemos que se dibuja un mandala llamado Flor Armónica con tres pétalos color verde que son superiores en tamaño a los otros. Esto es Astrología verdaderamente moderna, útil para todos y no banalidades como «mercurio retrógrado» o «la luna transitando sagitario» por más bonita que sea la presentación o la presentadora. El Armónico 3 refleja su energía como «grandes oportunidades» para quien sepa aprovecharlas a través del ahorro y la inversión en sectores específicos como el educativo y las exportaciones.
La segunda imagen corresponde a la Flor Armónica que representa los diálogos más poderosos entre los diez planetas neoclásicos. Observamos un predominio del Armónico 8, de los sustos o muertes, de la adrenalina que estresa. Los segundos pétalos en importancia hacen referencia al Armónico 3 anteriormente descrito y finalmente, los terceros pétalos en importancia se relacionan al Armónico 16, de los riesgos que correrá el pueblo en aras de mejorar su condición. Definitivamente que tomando decisiones que sean para el mayor bien de la aldea global, al mismo tiempo que se hace un positivo y fructífero manejo del estrés, se podrá vivir de acuerdo al adagio modificado «el que no arriesga, no vive, más allá de ganar o perder».
En la tercera imagen vemos ilustrados en color rojo punteado los aspectos interplanetarios configurados en una figura de aspectos llamada «Cruz Cósmica» entre Luna, Saturno, Urano y Marte, que es sinónimo de un fuerte consumo energético, esfuerzos y tensiones. Podemos apreciar que, por un lado el planeta protagonista de este reloj, la Luna, está conectado con el planeta Marte en una «cuadratura siniestra», uno de los peores aspectos que pueden formar una dupla de astros. Marte en griego antiguo es «Ares» = arar la tierra, laborar, trabajar, en el signo de Leo, un guerrero del rey con la espada desenvainada hacia una señora bastante apasionada, «recibe mal» la energía marciana. Esta señora Luna por el otro lado le configura la misma siniestralidad al planeta Saturno, señor de los derrumbes, austeridades y otras linduras. Al mismo tiempo, la dama de las intensidades se topa por «oposición» al planeta Urano, un loco que se halla en su «Caída», vaya lío de conceptos. Por si fuera poco, el «loco» recibe «cuadraturas» de Saturno y de Marte. La pobre mujer teniendo tres aspectos inarmónicos…analógicamente sería como una «bruja» enjuiciada por la «santa inquisición» (así en minúsculas son nuestros detractores antiguos y modernos) condenada a la hoguera previa colocación en un complejo instrumento de tortura como el «potro» que tira de los brazos y de las piernas para confesar «mea culpa» que su único pecado es poseer más conocimiento que los «santos varones».
En la cuarta imagen hemos englobado a los Planetas en color negro y a los Nodos Lunares junto con los Partes Arábigos de Enfermedades Virales y del Infortunio en color rojo con una serie de palabras clave de lo que consideramos puede ser el guión que tiene escrito cada astro en cada Casa o sector del reloj anual.
Alejandra Isabel Jiménez e Iván Toral.
Profesores de la Universidad Internacional Latinoamericana de Astrología Capítulo México.
El Gozo y la Tristeza de los planetas son dos antiguos conceptos astrológicos rescatados de la tradición por Abraham Ben Ezra, dos palabras que definen a un planeta, por hallarse en una posición domal determinada, es decir, por ubicarse en una determinada Casa en la que tienen mejor o peor comportamiento. El Gozo del Sol es la Casa IX y su Tristeza la Casa III, entonces la Luna tiene su Gozo en Casa III y su Tristeza en la IX. Mira cómo Morin de Villefranche interpreta el trígono y explica muy bien el Gozo del Sol en Casa IX: “…el rayo del trígono Aries-Leo…es reflejado hacia Sagitario, y de allí, regresa puro a su principio por el camino más corto y sin mezcla de otros rayos: describiendo un triángulo perfectamente equilátero, del cual consta que es sagrado para Dios y las Personas Divinas. Y por eso muestra una transformación en Dios y la mayor y eterna unión con Él y con las Personas Divinas. Así pues, esta vía es la de aquellos, que desde el principio hasta el final de su vida tienden a Dios con una mente pura e incontaminada y a Él se adhieren y, transformados en Él, merecen ser llamados hijos de Dios y, por esta vía la más rápida y sencilla, como vía del amor que es representado por el trígono, vuelven a su principio. Por ello queda evidente que esa vía es la mejor de todas y realmente divina”.