Dicen en la tradición que: Cuando Saturno realiza aspecto a la Luna por trígono, indica honor y gran provecho de los reyes y de sus representantes, y será digno de alabanza y de buena fama, sobre todo si la Luna se encuentra creciendo. Pero si la Luna se encuentra menguante, disminuye mucho de lo que dijimos.
Este aspecto de la Luna y Saturno es frecuente en muchas personas en las que la madre ocupa las funciones del padre, o existe una relación muy intensa con la madre o llegar a tener una relación muy dependiente de la madre o de la familia, en algunos casos, cuando hay otras malas disposiciones, señala la separación de los padres.
Son personas que pueden llegar a ocupar puestos de responsabilidades sociales de mucha importancia. En ciertas mujeres, ocupación de las responsabilidades cedidas por el padre. En algunos hombres, dependencia material de la mujer.
Es difícil encontrar un paralelismo entre las personas que tienen este aspecto. En unos casos son mujeres que se emancipan a temprana edad y que luego vuelven a tener una relación familiar que les procure la cobertura material necesaria y también son muchas las mujeres que se casan con hombres mayores o de buena posición social.
En otros casos de los hombres, ellos mismos asumen la responsabilidad de toda su familia, y en casos extremos mantiene a sus padres hasta el final de sus días. Muchos hombres eligen, para madres de sus hijos, a mujeres bien morenas o directamente le gustan las mujeres mayores, saturninas o de piel oscura.
Muchos hombres con el aspecto de Luna Saturno en trígono, suelen ser favorecidos por sus padres para montar su propio negocio, o por autoridades o jefes que les permiten ocupar cargos de mucha responsabilidad. Siempre suele aparecer algún tipo de cobertura o protección que les facilita el desarrollo social y les da seguridad material.
En los peores casos pueden alejarse de la familia y vivir una vida aparentemente nómada, pero siempre estarán protegidos por otras personas, siempre existirá gente que les ayude, les apoye y les permita tener un cierto grado de seguridad material.
Esa dependencia de la “familia” adquiere un tono especial en el caso de Al Capone y su «maffia», pero es mucho más digno en personajes como Mahatma Gandhi o Mahoma, y mucho mas notable, como patrón de conducta, en personas como Mamie Eisenhower, la esposa del general norteamericano.