La posición del planeta Mercurio, en el cielo de nacimiento de cualquier persona, influye directamente sobre la manera de organizarse el pensamiento y en la forma de expresarnos de cada uno de nosotros. Si existen otros planetas que formen ángulos de 90 sobre Mercurio, la experiencia demuestra, que ejercen una influencia decisiva y a veces insidiosa, sobre esta parcela de la personalidad. En ningún caso este aspecto de cuadratura merma la inteligencia o la capacidad expresiva, antes bien lo contrario, pues, en general, son personas que tienen que trabajar o esforzarse mucho con su inteligencia, con su ingenio o con su palabra.
La cuadratura de Mercurio con Neptuno aparece en personas en las que se aprecia un cierto grado de conflicto con su imaginación, tienen dificultad para imaginar o ilusionarse, o lo que es peor, imaginan cosas raras. Por otro lado, aunque pueden llegar a tener un intelecto muy desarrollado, su manera de expresarse siempre será algo confusa o divagante. Sin embargo se expresan con claridad cuando lo hacen por escrito, como es el caso de nuestro Rey Felipe.
En general son personas que suelen sufrir alteraciones nerviosas que se manifiestan en ciertas ocasiones, es como una neurosis que pasa a veces desapercibida pero que resulta notable cuando se encuentran dialogando sobre temas sanitarios, religiosos, políticos o poco tangibles. Pueden llegar a estados de alteración en los que se sienten confusos y discuten hasta la saciedad. Su ideales tienden a ser poco claros y, cuando expresan lo que piensan, divagan, y son incapaces de encontrar un orden en su diálogo, sin embargo, creen o piensan que los demás no les comprenden, como era el caso de Donald Trump, quien tenía a Mercurio en cuadatura con Neptuno, y quería meternos lejia en vena para lo del virus.
Una influencia que genera una tendencia que se puede resumir en personas que tienen una dialectica incansable a veces un poco retorcida, no se les acaba de entender bien. Me viene al recuerdo Fraga Iribarne, un politico gallego que además de gallego tenía esta cuadratura y era fantástico. Tambien he visto que hay muchos poetas con este aspecto de cuadratura, alguno de ellos considerados poetas malditos como Baudelaire, o poetas y escritores con desgracias como Miguel Hernandez, quien tuvo un mal final.
En general, entre las personas que nos vamos a encontrar con este aspecto, siempre habrá quien tenga una forma de decir las cosas o narrar los hechos de un modo algo retorcido, parece que necesiten ocultar parte de lo que quieren decir. En el peor de los casos puede llegar a ser personas «cuentistas» o directamente mentirosas y hay algunos que son ladrones de guante blanco, como Jordi Pujol, el esponsable del lío que se vive en Cataluña y que no se sabe bien cuánto se robó.
No quiero decir que todos los que tienen este aspecto son mentirosos, cuentistas o ladrones, hay muy buenos poetas, escritores, periodistas y locutores, como Jesús Hermida que tienen el aspecto. _Por cierto el Hermida tenia un deje de cuentista de mucho cuidado, y no en sentido peyorativo.
Poeta, escritor, negociante, ladrón, mentiroso o cuentista, la cuadratura buscará su drenaje, una manera de fluir en cada persona.