Por el astrólogo e investigador Pascual Boira
Una vez más somos testigos del “tira y afloja” entre grandes potencias, un nuevo “pulso” o “gallito”, a ver quién es el más fuerte, quién tiene las “botas” más grandes e impone más. De cuando en cuando se producen conflictos en los que los ciudadanos de a pie poco o nada podemos hacer. Aparece un invasor que quiere más tierras, poder o ventajas del tipo que sean, y un invadido que se defiende con uñas y dientes. Y los demás sólo a mirar, no sea que nos llegue metralla. Es la historia de la humanidad, siempre es lo mismo.
Ahora es Ucrania el país que está en el ojo del huracán. Rusia por un lado y la OTAN por el otro. Esta pelea no es nueva, ya pierde uno la cuenta del capítulo en el que estamos. Con la que está cayendo con el dichoso virus, y encima tenemos ganas de pelear! En fin, veamos la Puerta del Cero de Capricornio, a ver qué podemos discernir. Como ya sabemos, esta Puerta refleja lo que sucede en el mundo de las fuerzas armadas, todo lo que tenga que ver con el ejército, sus decisiones y las consecuencias de éstas.
Levantemos la mirada en aquel cielo de Kiev, el 21 de diciembre de 2021 o, mejor aún, usemos un espejo de obsidiana, no muy grande para que lo podamos enfocar sin problemas pero, eso sí, tenemos que alejarnos un poco de la ciudad para lograr ver un cielo en condiciones.
Madre mía, da miedo mirar. La Luna está partil sobre el Ascendente, y la conjunción de Plutón y Venus, partiles sobre el Descendente. Esto los convierte en los planetas más importantes de la carta. Además está Saturno, dispositor de estos dos últimos, fuerte en Acuario y a dos grados de la cúspide de la Casa VIII. Para más inri, el ciclo de cuadraturas Saturno – Urano llega se vuelve exacto por tercera y última vez, y para terminar de liarla, el Parte de Plutón – Júpiter, se encuentra partil sobre Regulus, el “Corazón del León”, y el Parte de las Matanzas Masivas a poco más de un grado de la cúspide de la Casa XII.
Contando solo las conjunciones, oposiciones y cuadraturas, ya pasamos de 60 Astrodinas.
Vamos a poner en hora el ciclo anual, para ver si se refleja algo de lo que está sucediendo estos días.
Júpiter, y el Atacir de Júpiter está partil sobre el Medio Cielo. Además, el Atacir del Ascendente ha llegado sobre la estrella Regulus, la estrella Alfa de Leo, la más brillante de esa constelación. Es una estrella triple situada en el corazón del León, a una latitud de 25’ sobre la eclíptica, hecho que permite que todos los planetas puedan formar conjunciones verdaderas con ella, por eso es una estrella muy activa e importante.
Se la considera una de las cuatro “estrellas reales” o “corazones” en el cielo, junto a Aldebarán, el corazón del Toro, Antares, el corazón del Escorpión y Fomalhaut, el corazón del Pez. Para Ptolomeo, Regulus tiene una influencia que se parece a la combinación de Júpiter y Marte, y puede producir acontecimientos imprevistos o imprevisibles.
Podría interpretarse como un importante despliegue militar, autoritarismo violento o por las armas. Vendría a ser la demostración, mediante acciones y decisiones, del “aquí mando yo” y “se hace lo que yo diga”.
El Parte de los invasores no se encuentra sobre ningún ángulo ni planeta en esta carta, pero en estos momentos el Atacir del Medio Cielo está partil sobre él, pudiendo representar la escenificación mediática de estas tensiones.
Este guion del Cero de Capricornio no pinta bien, y sumado a las “enhorasmalas” que se están produciendo a la vez, nos termina de encapotar el cielo de nubes negras y el alma de preocupación. Lo que faltaba.
Esperemos que sean solo bravuconadas de Leones macho, en celo, defendiendo sus territorios y poderío, como en otras ocasiones y, en su lugar hagan uso de la noble cualidad Solar del León, que ya va siendo hora.